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Economía: algunas definiciones

Comienza el siguiente ciclo de este blog: la economía y la crisis mundial.

Antes de empezar, me gustaría dar definiciones de algunos conceptos básicos, de una forma extremadamente simplificada y un tanto cachonda pero creo que auténtica. Vosotros diréis.

La economía moderna está basada en el concepto de Producción. Es decir, alguien necesita algo; otro realiza un esfuerzo y consigue crear ese algo; el segundo se lo ofrece al primero a cambio de dinero. Este dinero es una representación simbólica del valor de lo creado, y le sirve al segundo para obtener a su vez otros bienes para satisfacer sus propias necesidades. Esto tan sencillo es el Concepto Central de la Economía.

La producción se suele medir con lo que se llama Producto Interior Bruto, o sea PIB, que (resumiendo de forma muy gruesa) es la suma del valor de todo lo que se ha producido en un país durante un año, es decir, del dinero que se ha pagado por ello.

Luego hay otro concepto muy importante, que es el de la Inversión. Es decir, pongamos que alguien tiene mucho dinero, tanto que puede satisfacer todas sus necesidades y caprichos y aún le sobra. ¿Qué hacer con el sobrante? ¿Cómo evitar que ese dinero se quede guardado en un cajón? Pues se lo da a alguien para ayudarle a producir cosas. Luego ese alguien las vende, y consigue dinero, del cual se queda una parte, y el resto va para el inversor inicial, que ve como el dinero que tenía y prestó, le vuelve aumentado. A este incremento se le llama Plusvalía (como decía Marx) o Beneficio, y es a su vez el Concepto Central de la economía Capitalista.

Así, se crean tres tipos de personas. 1) Los "ricos" o "burgueses", que tienen dinero, lo invierten en medios de producción y cada vez tienen más. 2) La "clase media" u "obreros", que no tienen dinero ni medios de producción pero pueden trabajar para comprar los bienes que satisfacen sus necesidades (y así generar la Producción y el Beneficio). 3) Los "pobres" o "excluidos", que no tienen dinero ni pueden trabajar, con lo cual su destino es malvivir o morirse de hambre.

Para la religión del Capitalismo, que es la que domina el mundo hoy día, la Economía es el Concepto Central de la vida social y política de las personas. Y como la Producción es el Concepto Central de la Economía, entonces la Producción (y por tanto el PIB) es el Valor Supremo que dirige todo lo humano y lo divino. Esta religión tiene tres dogmas fundamentales:

1º La Producción (y por tanto el PIB) es lo único que importa. Si la Producción es alta y sana, todo lo demás se resuelve mágicamente y los seres humanos son prósperos y felices.

2º La forma correcta de obtener la Producción es mediante la inversión Capitalista, y la división subsiguiente en tres clases de personas forma parte del Orden Natural de las Cosas.

3º La Producción (y por tanto el PIB) debe crecer siempre. Es decir, no sólo hay que seguir produciendo (y vendiendo) bienes cada año y cada mes, sino que la Producción de cada mes debe ser mayor que la del mes anterior. Si alguna vez es igual o menor, durante varios meses seguidos, vienen unos monstruos espantosos y terribles que se llaman "Recesión" y otro más gordo aún "Depresión", que son mu malos mu malos.

Dados estos dos dogmas, y el fervor fanático (digno de auténticos Talibanes) con que éstos son seguidos por los partidarios de la Iglesia del Capitalismo, que son prácticamente todos los poderosos de hoy día, no es de extrañar que nuestros gobernantes se dediquen en cuerpo y alma a conseguir por todos los medios mantener el Sagrado Crecimiento del PIB, siempre a las fieles órdenes de sus jefes: los grandes banqueros y los presidentes de las grandes empresas multinacionales. Los cuales se reúnen en cónclaves (el G8, el Club Bilderberg, ect.) para definir los Mandamientos (mantener la inflación baja, liberalizar el comercio, bajar los impuestos, etc.) y vigilan su cumplimiento mediante la Santa Inquisición, o sea, el Banco Mundial, el FMI y la Organización Mundial del Comercio.

Esta Iglesia se encuentra dividida en varias Sectas, como por ejemplo los Neoliberales o los Keynesianos, pero se distinguen sólo en detalles más técnicos, estando de acuerdo en los dogmas fundamentales que decía arriba.

Aqui cabe indicar tres detalles muy importantes. El primero es que, como dije antes, sólo es Producción aquello que se vende por dinero. Si, por ejemplo, un ama de casa se rompe los cuernos para tener su casa limpia; si yo llevo a mis hijos al colegio en mi coche; si cientos de entusiastas se reúnen durante cuatro días para intercambiar belleza por "amor al arte" en su sentido más literal; si hacen una película entera sin que nadie cobre nada y la distribuyen totalmente gratis; todas estas cosas, simplemente, NO EXISTEN.

El segundo es que a la Producción no le importa qué bienes son o cómo se producen. Desde el punto de vista del crecimiento del PIB (o sea, el único punto de vista que importa), es tan buena, por ejemplo, una revolución industrial que permita producir muchos bienes bonitos y útiles para que la gente los tenga y sea feliz, como una buena catástrofe que produzca millones de muertos y de edificios destruidos, que habrá que reconstruir, pagando por supuesto.

Y el tercero es que sólo se considera coste lo que alguien paga. Si, por ejemplo, alguien va a un bosque y corta todos los árboles para venderlos como madera, la Iglesia sólo ve ahí que alguien ha trabajado y ha Producido algo. El hecho de que antes había un bosque y ahora sólo un erial, no queda registrado en ningún sitio.

Con estos conceptos, se puede entender mejor lo que viene a continuación.

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